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Capítulo 4: Factor Vehículo-Segunda Parte

Testigo de la llanta

En el dibujo se muestra la superficie de la llanta donde se muestran los testigos de desgaste (unos cuadritos de goma que se encuentran en medio de los canales de la llanta.

Reencauche de las llantas

El reencauche, por más perfecto que sea, siempre debe ser realizado sobre una buena base. Si la llanta ha llegado a una cantidad dada de kilómetros recorridos, el interior probablemente comience a presentar fallas. Lo mismo ocurre si la llanta es demasiado vieja. En ambos casos se podrá contar con una superficie reencauchada de buena calidad pero la base de la llanta será incapaz de soportar los esfuerzos a los que será sometida. Solamente se reencauchan las llantas que cuenten con la inscripción “Regroovable” en su costado y normalmente son las que se utilizan en vehículos pesados.

• Siempre que se opte por cubiertas de reencauche se debe prestar atención al origen de las mismas, deben provenir únicamente de empresas reconocidas por sus controles de calidad. Estas descartan un casco de llanta cuando consideran que no cumple con las condiciones requeridas de seguridad. Por otro lado, un buen reencauche no se limita a aplicar una nueva banda de rodamiento, previamente se hacen todas las reparaciones necesarias sobre el casco utilizándose únicamente materiales de controlada calidad.

• Para transporte pesado lo normal es que un casco soporte no más de tres reencauches, siempre y cuando la llanta sea bien tratada y usada en condiciones óptimas, cuando esto no es así, su vida útil disminuye notablemente.

El costo de una llanta reencauchada puede llegar a ser del orden del 30% menos que de una nueva por lo que es significativo a la hora de reducir costos, no obstante, siempre se debe tener presente que ese ahorro nunca puede ser considerado cuando se modifican de alguna manera las condiciones de seguridad de un vehículo. Un conductor inteligente nunca prioriza los costos sobre la seguridad vial, asegurándose de contar con llantas confiables en todo momento.

 

El manometro

Instrumento medidor e indicador de la presión de un fluido; se emplea en vehículos para medir la presión del aire en las llantas, del aceite en el circuito de lubricación, del aire o del líquido en los circuitos hidráulicos del vehículo y de la gasolina. Se recomienda siempre medir la presión de las llantas con las llantas frías, ya que una vez que estas se calientan se dilatan y la presión interna baja.

Cómo medimos la presión

Para medir la presión usamos el manómetro, hay de distintos tipos digitales o de aguja, lo importante es que marquen correctamente.

Cabe destacar que no se recomienda revisar la presión de la llanta después de haber recorrido más de 5 km porque pueden tener errores de medición de la presión a causa de la expansión del aire debido al calentamiento.

SEGURIDAD DEL VEHÍCULO

Cualquier falla en el vehículo atenta contra nuestra propia seguridad y la de los usuarios del sistema de transporte. En ese sentido es de fundamental importancia conservar el vehículo que utilizamos en excelentes condiciones, que minimice cualquier eventualidad que nos exponga a un accidente de tránsito. Se indican los cuidados y mantenimiento básico que se debe dar al vehículo.

Condiciones del vehículo

Al iniciar todos los días el uso del vehículo tome los siguientes cuidados: su vehículo debe estar en terreno plano y con el motor apagado.

• Limpie todas las ventanillas.

• Funcionamiento de las luces: luz larga, luz corta, luces direccionales, delanteras y traseras, estacionamiento, luz de freno, luz de marcha atrás, luz de placa y luces de halógeno si las hay.

• Funcionamiento de las escobillas (limpiaparabrisas).

• Funcionamiento de la bocina (pito).

• Triángulos de seguridad o dispositivo análogo.

• Freno de estacionamiento (de mano).

• Examine si hay en el piso alguna pérdida de líquido proveniente del vehículo.

• Verifique si la mufla (tubo de escape) está bien sujeta.

• Verifique los niveles de aceite de motor, líquido refrigerante en el radiador, líquido de frenos, líquido de embrague, verificar el nivel de aceite de la caja de dirección hidráulica y agua destilada de la batería, líquido lavaparabrisas.

• Asegúrese que los neumáticos tienen la presión correcta y que su banda de rodamiento no alcance el testigo de la llanta.

• Verifique que los sistemas de frenos y dirección funcionen bien.

• Asegúrese que tenga llanta de repuesto inflada y los implementos necesarios para el cambio (llave de ranas, “gata”).

• Asegúrese que lleve una caja de herramientas, foco y todo lo necesario para su seguridad.

• Tablero o panel de instrumentos.

• Alineamiento de los espejos retrovisores.

• Accionamiento de palancas y pedales. Tensión de las fajas del abanico (máximo un centímetro de holgura) y de otros sistemas.

• Contar con un extintor que debe ser de polvo químico y no con agua, porque estos son peligrosos cuando se usan en fuegos eléctricos. Debe ser de 2 Kg. para vehículo liviano y de 5 kg. vehículo de carga, dependiendo de lo que establezcan los reglamentos. Se debe revisar la fecha de vencimiento del mismo y de estar agotado debe de ser recargado.

Los extintores

El sitio más adecuado para llevar el extintor es debajo del asiento del pasajero o copiloto, ya que está a su alcance y es fácil de sacar.

No lo coloque bajo del asiento del conductor, pues, si el soporte se daña, el extintor podría rodar hacia los pedales y causar un accidente.

Para apagar las llamas…

1. Quite el seguro de la palanca de activación del extintor, girando y halando del pasador.

2. Procure estar lo más cerca posible a la llama, accione la pistola dirigiendo el polvo químico en un ángulo de 45 grados a la base de la conflagración, de forma horizontal. No la dirija a las flamas.

3. No vacíe todo el contenido de un solo disparo: haga descargas cortas y precisas.

Tiempo de vencimiento de los extintores en polvo se establece en el dispositivo.

Los tipos de extintores para cada vehículo se establecen reglamentariamente.

Uso de luces

El uso correcto de las luces es fundamental para un tránsito fluido y seguro. Los usos para cada situación están detallados en la Ley de Tránsito. Recuerde: quienes circulan alrededor suyo no pueden adivinar el movimiento que hará. Dentro del manejo seguro se debe considerar el correcto uso de las luces con que cuenta el vehículo.

Luces bajas: también llamadas luces cortas o de ciudad, se utilizan para no encandilar a los demás usuarios de la vía. El haz luminoso debe alcanzar una distancia de 30 metros de largo.

Luces altas: Se conocen también como luces largas. Por su intensidad y orientación proporcionan una zona iluminada más extensa de 100 m adelante del vehículo, por lo que causa encandilamiento a otros conductores.

Las luces direccionales: Son las que permiten al conductor comunicar a los demás usuarios de la vía la maniobra que va a hacer.

Luces de emergencia: Son intermitentes y alertan a los otros conductores y peatones acerca de una condición de emergencia, ya sea tipo mecánica o de salud del conductor.

Luces de marcha atrás: Al maniobrar en reversa se van a accionar automáticamente las luces que indican que vamos en reversa, por lo general son de color blanco.

Uso de halógenos: Los faros antiniebla delanteros dan un haz de luz ancho y plano, deben enfocar lo más bajo posible. Pueden ser de color blanco o amarillo selectivo. Se diseñaron para usarlos a bajas velocidades, ayudando así en condiciones de escasa visibilidad provocadas por la lluvia o neblina.

Luces diurnas o DRL‘s: Estas luces se utilizan para mejorar la visibilidad de los vehículos durante el día y no sustituyen las luces bajas, por lo que no se debe dejar de usar las luces bajas durante la noche a pesar de que el vehículo cuente con luces diurnas.

Mantenimiento del vehículo

Para que su vehículo se encuentre siempre en condiciones óptimas debe darle un mantenimiento preventivo, independientemente de las revisiones que de manera obligatoria se establecen en la Ley de Tránsito. El mantenimiento preventivo exige necesariamente el establecimiento de una rutina conforme al uso del vehículo.

Es importante indicar que siempre que detecte alguna falla o anomalía en el funcionamiento del vehículo, debe recurrir a los especialistas en la materia (talleres de enderezado,
soldadura, mecánicos) ya que de su pronta acción puede depender su vida, la de su familia o la de terceros.

SEGURIDAD PASIVA DEL VEHÍCULO

La “seguridad pasiva” es la que debe tener todo vehículo para que una vez que se sufra un accidente y durante el mismo, las posibles lesiones sean menores, como puede ser la resistencia de la carrocería a los diversos golpes, el cinturón de seguridad, las bolsas de aire, los apoyacabezas, los asientos.

La diferencia entre seguridad activa y pasiva es que: “La seguridad pasiva puede reducir la severidad de las lesiones cuando ocurren accidentes, mientras que la seguridad activa sirve para prevenir los accidentes” Ejemplo de seguridad activa los frenos, las luces.

Para mujeres embarazadas se debe colocar sobre el pecho y bajo el vientre.

En el caso de niños mayores de 12 años o niños que midan más de 1,45 m deben usar el cinturón de seguridad, colocado de tal forma que el punto superior pase sobre el pecho y no cerca del cuello.

La silla para bebé debe estar sujeta con el cinturón de seguridad del vehículo.

Como un aporte a la seguridad vial, los investigadores de las condiciones de seguridad han desarrolla do el concepto de “seguridad pasiva” que tiene los siguientes fines:

• Detectar puntos y situaciones críticas a fin de que los vehículos posean un correcto equilibrio entre potencia y atributos de maniobrabilidad y estabilidad, además de evitar fallas en este por rotura de piezas.

• Lograr que, en caso de colisión, los elementos de seguridad pasiva brinden suficiente protección tanto al conductor como a los pasajeros.

Dentro de este concepto se han diseñado elementos de fundamental importancia desde el punto de vista de la seguridad vial, como son:

• Apoya cabezas
• Bolsas de aire
• Dispositivos de seguridad para niños
• Cinturones de seguridad
• Cascos para motociclistas
• Chalecos retrorreflectivos
• Cascos para ciclistas

El cinturón de seguridad es la herramienta más eficaz en la prevención de las consecuencias de accidentes de tránsito, disminuye en un 40 % los daños físicos y 80 % la tasa de mortalidad de conductores y pasajeros.

Por ello, han establecido la obligación legal de su uso. Pero más allá de la “obligación legal”, el uso de cinturón de seguridad, para el conductor y todos los pasajeros de un vehículo, en forma permanente, tiene sentido aunque se trate de desplazamientos muy cortos, tanto en, zonas urbanas como rurales. Antes de encender el vehículo abrochese el cinturón, hágalo un hábito y también para los acompañantes.

El cinturón de seguridad, además de sus ventajas preventivas, ofrece mayor estabilidad y comodidad frente a las curvas y las calzadas en mal estado. Ajústelo de modo que se sienta cómodo.

La Ley de Tránsito establece la obligatoriedad del uso de estos elementos en los artículos 94 y 117.

Tipos de dispositivos de seguridad

Conforme al decreto 38239 (reglamento dispositivos de seguridad pasiva para niños menores de 12 años y que midan menos de 145 cm).

Grupos de 0 a 0+ bebés menores de un año de edad

Deben viajar en el automotor en un dispositivo tipo porta bebé en sentido contrario a la circulación, en el centro del asiento de atrás, (siempre que el dispositivo pueda instalarse correctamente en ese lugar, sino se instalará en el lugar que permita su correcta instalación), si es uno solo, o bien detrás del asiento del acompañante si son dos. El de menor peso se colocará al centro y el segundo detrás del asiento del acompañante, en el caso de haber un tercero se colocará detrás del asiento del conductor.

Se debe colocar el porta bebé en el ángulo adecuado para evitar que el bebé se asfixie con su propio vómito en caso de que ocurra.

Una vez instalado el dispositivo la agarradera del porta bebé debe de estar debajo del nivel de la cabeza, nunca podrá viajar el menor con dicha agarradera sobre su cabeza.

Grupo I niños de 1 a 4 años de edad

Deben viajar en el automotor en un dispositivo tipo silla de seguridad, que le ofrezca protección lateral ante la eventual entrada de un objeto contundente al vehículo. Este dispositivo se debe colocar en dirección a la circulación de frente en el centro del asiento de atrás.

La cabeza del menor nunca debe de sobrepasar el borde superior no debe ser menor a aproximadamente 7 centímetros. Estatura máxima 75 cm y peso menor 13 kgs.

Grupo II niños de 4 a 6 años de edad

Deben viajar en el automotor en un dispositivo tipo asiento elevador o booster. Estos dispositivos permiten que el cinturón de seguridad se ajuste adecuadamente sobre la clavícula y pelvis y evitan que el menor de edad se deslice por debajo del cinturón de seguridad.

El dispositivo debe contar con un respaldar para ofrecer protección lateral a su ocupante ante la eventual entrada de un objeto contundente, este dispositivo debe estar colocado en el sentido de la circulación (de frente).

Todo niño en este rango debe viajar en la parte de atrás del vehículo, en una de las posiciones laterales. Utilizando cinturones de tres puntos. A los vehículos originalmente previstos con cinturón de dos puntos, se les podrán hacer las adaptaciones respectivas. La cabeza del menor nunca debe sobrepasar el límite superior del dispositivo. Estatura máxima 145 y peso máximo 25 kgs.

Grupo III niños de 6 a 12 años de edad

Deben viajar en el automotor en un dispositivo tipo asiento elevador o booster sin respaldo. Este dispositivo debe estar colocado en el sentido de la circulación (de frente). Todo niño o niña en este rango debe de viajar en la parte de atrás, en una de las posiciones laterales. Utilizando los cinturones de tres puntos del fabricante del vehículo o bien al centro si el vehículo dispone de cinturón de dos puntos, se les podrán hacer las adaptaciones respectivas.

Se debe tener en cuenta, que estos dispositivos serán utilizados por los menores de edad hasta que su estatura sea 145 cms, peso máximo 36 kgs.

Los niños podrán utilizar el cinturón de tres puntos de los vehículos, con exclusión de la obligatoriedad de uso del dispositivo tipo asiento elevador o “booster”, una vez que reúnan todas las siguientes características:

• Que su estatura sea superior a los 145 cm

• Que esté sentado con su cadera flexionada en ángulo de 90 grados o que su espalda esté pegada al respaldar del asiento.

• Que sus pies se apoyen en su totalidad al piso del vehículo.Sistema de anclaje: Siempre se debe seguir lo indicado en el instructivo del fabricante del dispositivo.

Todos los dispositivos excepto el tipo “booster” deben estar sujetos a la carrocería del vehículo mediante los cinturones de seguridad del vehículo o bien mediante un sistema de anclaje a la carrocería del vehículo. Estos sistemas son excluyentes, es decir, se utiliza uno o el otro. Si el dispositivo tipo booster cuenta con un sistema de anclaje para dar mayor protección, será autorizado su empleo.

Todo dispositivo de seguridad para el transporte de menores debe de colocarse en la parte trasera de los vehículos y bajo ninguna circunstancia en el asiento delantero, así como tampoco en sillas abatibles.

Los vehículos carga liviana o tipo pick up de cabina sencilla o en la doble cabina que no estén equipados con bolsa de aire en el asiento de pasajero, o que estándolo cuente con un dispositivo para su desconexión, se podrá utilizar el dispositivo de acuerdo a lo establecido.

El apoya cabezas

Este dispositivo de seguridad pasiva es el que reduce con bastante eficacia los riesgos de daños cervicales y cerebrales. Durante una colisión por el “latigazo cervical” las lesiones cerebrales representan del 40 al 60 % de las producidas en accidentes de tránsito vehicular. La posición correcta del apoya cabezas es que la parte superior este alineada con la parte alta de la cabeza y a 4 centímetros de separación, estos detalles son muy importantes, ya que si se encuentra muy bajo no cumpliría su función y más del 40 % de los vehículos no tienen bien colocado este importante dispositivo por desconocimiento.