INTRODUCCIÓN
La atmósfera de nuestro planeta es la envoltura gaseosa, cuyo aire no es un elemento simple. El aire puro está compuesto por 78 % de nitrógeno, 21 % de oxígeno y 1 % de otros compuestos como el argón, el dióxido de carbono y el ozono. Además, contiene en suspensión una variedad de sólidos y líquidos, en partículas muy finas, desde iones hasta material radioactivo.
En las ciudades y zonas industriales se encuentran partículas contaminantes, cuyas alteraciones físicas y químicas rompen el equilibrio de los componentes naturales del aire. Esta polución es definida como contaminación atmosférica; consecuentemente, las emisiones de contaminantes afectan la calidad del aire y la salud de la población.
Los aceleronazos por gusto, el exceso de velocidad, los frenados innecesarios, los derrames de aceite, las baterías y las llantas tiradas, el lanzar colillas de cigarrillos, latas y plásticos en cualquier lugar, contamina.
Hoy se tiene que lidiar con el exceso de desechos sólidos, hollín, partículas de asbesto, gases venenosos, todos con efectos nocivos en la salud (alergias, bronquitis, enfisema pulmonar, leucemia) y deterioro del medio ambiente (lluvia ácida y el calentamiento del globo terráqueo).
No existe conciencia sobre el daño al ambiente y las enfermedades, tanto con el uso indiscriminado de agroquímicos, incineradores de basura, derrames de petróleo y aceite en mares y ríos, así como el humo de los carros. Un litro de gasolina consumido produce 2,3 kilos de dióxido de carbono y 40 % de la contaminación de ríos y lagos procede del aceite usado de motor.
La contaminación del aire en las ciudades por el monóxido de carbono, que es un gas incoloro, inodoro e insípido capaz de producir la muerte, es una de las principales preocupaciones porque se incrementa conforme hay más vehículos, al igual que la emisión de asbesto y aceites en lugares públicos, así como basura en las cuencas de los ríos y hasta en los parques nacionales.
LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL
Se entiende por ambiente al ser humano y el entorno que lo rodea; y por contaminación a las alteraciones y cambios producidos, principalmente por el impacto del hombre, en el equilibrio de la naturaleza.
El problema ambiental es expuesto en conferencias, periódicos y la televisión. Se hace referencia a la cantidad de partículas por millón (ppm) de monóxido de carbono (CO), óxido de nitrógeno (NO2) y plomo (Pb) que sobrepasan los niveles aceptables, con el propósito de prevenir a la población sobre los efectos en la salud.
San José sobrepasa los límites de los tres contaminantes señalados (CO, NO2 y Pb). Según estudios del Ministerio de Salud, quienes trabajan en el casco urbano, “respiran, en lo que respecta a gases tóxicos, el equivalente a dos cajetillas de cigarros”, además, Costa Rica se ubica entre los países con mayor producción de dióxido de carbono per cápita, uno de los contaminantes responsables del efecto invernadero, con efectos en el clima y la vida sobre el planeta.
Según estudio realizado por el Laboratorio de Análisis Ambiental de la Universidad Nacional (UNA), el aire del Área Metropolitana supera el límite de tóxicos, este estudio se realiza en partículas que miden 10 y 2,5 micrómetros, podemos darnos cuenta de lo pequeñas que son y lo fácilmente que ingresan al organismo cuando respiramos. En este mismo estudio se hallaron concentraciones de elementos sumamente dañinos para la salud humana como: Sulfatos, cloruro, nitrato, fosfato, sodio, potasio, calcio, magnesio, níquel, cromo, cobre y manganeso. La calidad del aire de la Gran Área Metropolitana es un tema de salud pública, al cual hay que ponerle atención, las principales fuentes generadoras de esta contaminación son las emisiones de los vehículos.
Fuente: Periódico La Nación, 13 de agosto de 2013.
Los ambientalistas relacionan el deterioro del medio –erosión y desaparición de especies– con la tala indiscriminada de árboles y el agotamiento de los recursos naturales, entre ellos, las fuentes de agua potable y el hábitat natural de la fauna.
Las prácticas en contra de la ecología ponen en peligro la vida de muchas especies, que van desde la desaparición de aves y peces, hasta una serie de enfermedades que afecta a la población y especialmente a los niños en gestación provocando deformaciones.
En términos generales, puede decirse que toda acción humana tiene un impacto en el ambiente, por ser la única especie capaz de cambiar el medio que la rodea. El hombre construye carreteras, urbaniza, hace diques, seca pantanos, escarba minas, fabrica polímeros, usa plaguicidas que provocan intoxicaciones, lanza desechos a los ríos, como los residuos de las industrias y las aguas servidas de las zonas urbanas.
La contaminación ambiental se agrava con el aumento del número de vehículos con motores de combustión interna, y otros aspectos como: las construcciones sin planificación, las fábricas con procesos químicos peligrosos, las industrias “sucias” como fundiciones y el uso indiscriminado de agroquímicos.
Como puede observarse, este tema es muy amplio, pero por tratarse de un manual dirigido a quienes se preparan para realizar la prueba teórica con el fin de obtener la licencia de conducir, el énfasis está en crear conciencia en lo que respecta a las causas de contaminación del aire.
DIFERENTES TIPOS DE CONTAMINACIÓN AMBIENTAL
La contaminación en el ambiente es algo más que los gases residuales de los procesos de combustión del diésel y la gasolina en los motores; existe la contaminación sónica, lumínica, calórica, electromagnética.
·Contaminación sónica:
El ruido es un elemento muy frecuente cuando tenemos altas concentraciones de población con denso tráfico automotor, también en terminales aéreas, de ferrocarriles y en zonas industriales. Las afectaciones causadas son fatiga auditiva, irritabilidad, tensión arterial.
·Contaminación lumínica:
Es provocada por el alumbrado público, pantallas de publicidad, luces de los vehículos. Este molesto deslumbramiento nos produce fatiga visual, reduce nuestra percepción y en consecuencia aumenta el riesgo de accidentes de tránsito, se reduce la seguridad vial.
·Contaminación calórica:
El calor que emiten los vehículos a través del proceso de combustión y de escape, las quemas y emisiones industriales con efectos de fatiga, adormecimiento y deshidratación.
·Contaminación electromagnética:
En el medio hay campos electromagnéticos por todas partes, pero no son visibles para el ojo humano. Provienen de transformadores, líneas de transmisión, microondas, sistemas de comunicación, computadoras, telefonía celular. Sus efectos se asocian con el aumento en los padecimientos de cáncer.
El tirar colillas de cigarro encendidas sobre un matorral es causa de incendios forestales (algo que, a veces, conductores y pasajeros hacen desde las ventanillas de los autos).
El cúmulo de latas y otros desechos sólidos obstruyen las alcantarillas, produciendo inundaciones y malos olores. Las llantas y botellas con agua incuban organismos transmisores de enfermedades como el dengue Zika y Chikungunya.
Quemar las llantas, las bolsas plásticas, los restos de productos inflamables que, además del peligro de un incendio, generan gases dañinos a la capa de ozono y a los pulmones, no es la solución. La forma de enfrentar el problema de la contaminación y el manejo de la basura, tiene que ver con aspectos culturales y educativos, como por ejemplo, el reciclaje, el aprendizaje sobre cómo dar mantenimiento correcto al vehículo, la utilización de control biológico, el uso de fertilizantes orgánicos, los tratamientos de las aguas negras y residuales, los dispositivos para el control de gases en motores y fábricas, así como evitar el desperdicio, especialmente las bolsas y envases plásticos.
El aire que respiramos
Los principales contaminantes del aire se clasifican en:
·Primarios:
Son los que permanecen en la atmósfera, tal y como son lanzados. Este es el caso de las partículas de los hidrocarburos (HC), los dióxido de azufre (SO2), el monóxido de carbono (CO), el dióxido de carbono (CO2), los óxidos de nitrógeno (NO2) y el plomo (Pb).
–Dióxido de azufre (SO2):
Contribuye a formar la lluvia ácida y causa daños al sistema respiratorio y cardiovascular.
–Monóxido de carbono:
Causa daños en el sistema nervioso y cardiovascular pudiendo provocar la muerte.
–Dióxido de carbono (CO2):
En concentraciones elevadas puede producir bronquitis crónica y alergias.
–Óxido de nitrógeno (NO):
Las emisiones de óxido de nitrógeno pueden dañar el sistema respiratorio principalmente en niños y adultos . Además, contribuye con el deterioro de la capa de ozono y la lluvia ácida.
·Secundarios:
No son emitidos directamente, sino que se forman cuando contaminantes primarios reaccionan en la atmósfera, por ejemplo: la lluvia ácida, se forma cuando el dióxido de azufre o los óxidos de nitrógeno reaccionan con el agua. Los hidrocarburos (HC): producen smog y causan daños en el sistema respiratorio así como cáncer.
Para ambientalistas, legisladores, conductores, autoridades y la ciudadanía, el esfuerzo por mejorar el ambiente es triple:
·Crear una conciencia ecológica,
·Emitir leyes,
·Controlar para que se cumpla la normativa vigente.
El propósito es tomar una serie de medidas que garanticen una mayor armonía con la naturaleza, para finalmente mantener el aire puro, o al menos dentro de los márgenes tolerables, con el objeto de no afectar la salud ni dañar las diferentes formas de vida.
Tener conciencia ecológica es entender que somos dependientes de la naturaleza y responsables por su estado de conservación.
El control de la emisión de gases de los vehículos es fundamental, porque el transporte automotor constituye el mayor consumidor de carburante de nuestro país, obtenido del petróleo, que es un recurso no renovable.
Además, los motores en mal estado no queman bien la gasolina y el diésel, produciendo una nube negra de hollín que ensucia la ropa, intoxica los pulmones y enrojece los ojos...; experiencia que vivimos cuando vamos detrás de un camión, una motocicleta o un automóvil con un motor en mal estado.
La conciencia ecológica, a la cual debe ponérsele atención, también se relaciona con el ruido, los rótulos, los hules y las llantas tiradas, los derrames de aceite negro, el humo del cigarrillo, los envases y las bolsas de plástico, que en conjunto deterioran el ambiente.
En el caso de las emanaciones malolientes, además de los efectos en la salud, hay un desperdicio de energéticos que representa un mayor gasto de combustible, con un efecto directo en su bolsillo; además de menos divisas, porque la importación de los derivados del petróleo se paga con los dólares generados con la exportación de productos como el banano, el café, la carne o el azúcar. La solución es mantener el vehículo afinado, el motor con anillos en buen estado y en la marcha correcta.
En relación con un cambio de conducta para utilizar los basureros, en vez de tirar la basura al suelo o por la ventanilla, se requiere educación para formar una conciencia ecológica sobre las consecuencias, el peligro y la desconsideración para los demás.
Vehículo amigable con el ambiente
El vehículo es considerado un elemento clave en el funcionamiento de la sociedad moderna, pero también es el causante de mucha contaminación. Eliminar la contaminación es en general una tarea muy difícil y costosa, por lo que las medidas preventivas tienen gran importancia en este aspecto.
El ciclo vital de un automóvil, desde su producción hasta su desecho, es contaminante por sí mismo, sin embargo no debemos desvirtuar su extraordinaria importancia para el desarrollo social. Por ello, debemos optimizar su uso y reducir su impacto en el ambiente.
La industria automovilística se ha hecho partícipe de la sensibilidad por la ecología existente en nuestra sociedad, la Ley de Tránsito también fija mecanismos tendientes a implementar mejoras.
En el mercado de vehículos existe una novedosa oferta de modelos amigables con el ambiente, los cuales usan combustibles alternativos como electricidad, solares, hidrógeno, gas y aceite vegetal.
Si bien estos esfuerzos son importantes, representan una parte mínima del total de la flota vehicular, por lo que es necesario hacer más eficiente el manejo de nuestros vehículos de combustión diésel y gasolina que son la mayoría.
La Ley de Tránsito en el artículo 95, establece que “a los vehículos amigables con el ambiente no se les limitará el acceso al área metropolitana, excluyéndolos de la restricción vehicular”.
LA NORMATIVA VIGENTE
El artículo 2, inciso 35 de la Ley de Tránsito, define como contaminantes ambientales a aquellos gases, partículas o ruidos producidos por un vehículo automotor, que excedan los niveles admisibles establecidos en la Ley 9078 y su reforma 9460 (artículos 38 y 39).
Además, existe prohibición sobre el tirar los desechos sólidos.
La Ley de Tránsito en el artículo 226, obliga a todos los habitantes de la República a conservar la limpieza y la seguridad de las vías públicas y sus alrededores. Todo propietario deberá limpiar residuos, maleza, escombros u otros objetos que estén en una vía pública próxima a su propiedad.
Se prohíbe arrojar, en cualquier vía pública, botellas, clavos, tachuelas, alambres, recipientes, papeles, cigarrillos y cualquier otro objeto que ponga en peligro la seguridad vial o altere el uso u ornato de esta.
En relación con el humo, los artículos 37 y 38 de la Ley de Tránsito vigente establecen los límites permitidos y las sanciones que caben para los vehículos que contaminan más allá de las normas vigentes. Solo como referencia, estudios realizados por especialistas del proyecto ecológico de Swiss Contact y la Universidad Nacional, sobre la calidad del aire en la Gran Área Metropolitana (GAM), en los sitios de mayor frecuencia vehicular, según recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los valores encontrados de monóxido de carbono y óxido de nitrógeno, están por encima de los límites aceptables.
En cuanto al ruido el artículo 39 de la Ley de Tránsito indica “ El Poder Ejecutivo determinará, mediante reglamento, las disposiciones aplicables en relación con las mediciones sonoras; para ello, los valores intermedios se establecerán según las características básicas del vehículo”. La IVE incluirá la inspección y medición del ruido de las muflas del freno de motor. Además, cuando la naturaleza constructiva del vehículo lo permita, deberán verificar la existencia y el correcto funcionamiento del freno de motor.
La Ley vigente establece que los nuevos automóviles deben estar provistos de dispositivos que disminuyan la contaminación. En forma adicional, está prohibido desarmar el sistema de control de emisiones con la finalidad de que no funcione, porque no se gana nada si el dispositivo está en mal estado o del todo es eliminado del motor.
CONTROL DE GASES CONTAMINANTES
Los motores tienen varios dispositivos para un mejor rendimiento del combustible y para disminuir la polución. Unos, conforman un sistema de recirculación de gases; otros, como los sensores y las válvulas, mejoran la marcha del auto, y el catalizador, que transforma los gases.
El catalizador es importante en el vehículo porque captura gases tóxicos. Ubicado a la salida del motor en la tubería de escape, tiene la función de –mediante una reacción química de moléculas– convertir los gases contaminantes del motor (CO, HC, NO) en menos contaminantes (CO2 y H2O).
El artículo 38 de la Ley de Tránsito, establece que todo vehículo automotor deberá sujetarse a los límites de emisiones contaminantes y que este control se realizará en los centros de inspección vehicular (CIVE), las especificaciones técnicas de los sistemas de control de emisiones estarán acordes con los diferentes tipos de vehículos y el porcentaje de factor lambda que se utilizará como parámetro en la medición de contaminantes.
El factor lambda (λ)
A partir de 1993, los vehículos carburados fueron sustituidos por sistemas electro-inyectados quesuministran la mezcla exacta de combustible y aire. El factor lambda (λ) establece una mezcla ideal de aire y combustible que va en una relación de 14,7 gramos de aire por cada gramo de combustible. En nuestro vehículo, si la composición de la mezcla es la ideal favorecerá el funcionamiento del catalizador.
Lo que hace la sonda lambda (λ) es analizar el gas resultante de la combustión, antes de que pase por el catalizador. Se encarga de medir si la inyección del combustible y de aire están dentro del parámetro ideal, si la mezcla tiene exceso de aire es pobre y si tiene exceso de combustible es rica. Ninguno de estos estados es bueno, pues lo ideal es un punto medio entre la mezcla pobre y la rica.
La sonda (λ) es muy sensible, capaz de detectar desviaciones muy pequeñas de la composición ideal. De esta forma, nuestro motor es capaz de corregir muy rápidamente la composición de la mezcla, permitiendo que el catalizador funcione bien y reduzca nuestra pesada huella sobre el medio ambiente.
SISTEMA DE CONTROL DE EMISIONES
Este sistema se encarga de mantener las emisiones de gases en el nivel mínimo permitido o bien, eliminarlos para hacer al motor amigable con el ambiente. Entre los dispositivos del motor que controlan las emisión de gases, se tienen:
·El regulador de presión de combustible,
·la válvula de regulación de gases de escape,
·el depósito de carbón activado,
·la válvula de paso,
·el catalizador, conocido como convertidor catalítico.
Eliminar o alterar algunas de las conexiones, afecta el funcionamiento del motor, con más consumo de combustible y contaminación. El conductor eficiente revisa:
·La sincronización del motor, afinándolo,
·el sistema de alimentación de combustible y aire, cambiando fltros,
·el funcionamiento del sistema de enfriamiento, que incluye, el termostato, la faja del abanico, el tapón, las mangueras y las fugas del radiador.
Igual cuidado merece el sistema de control de emisiones, empezando por el estado de la mufla - el tubo de escape y silenciador no deben estar rotos ni tapados –, esto para evitar una intoxicación por monóxido de carbono (CO) que puede ser fatal: con una concentración de 1 % de CO, primero se produce pérdida del conocimiento y en 30 minutos, la muerte.
LOS SENSORES
Son pequeños aparatos que se comportan en forma similar al sistema sensorial del cuerpo humano. Perciben señales procedentes de las diferentes condiciones ambientales y del vehículo. TODOS estos datos los ocupa la computadoras para realizar los ajustes necesarios durante la marcha del vehículo y así lograr la máxima eficiencia.